Escuela de Bolos de la Peña Infiesto-Bolos

Ya en la bolera del Instituto a principios del presente siglo, en la que comenzamos a recuperar en Infiesto, la práctica de nuestro deporte autónomo por excelencia -los bolos en su versión de cuatreada- gracias a la buena disposición de nuestros amigos Argimiro Hernández (Director) y de Covadonga Fernández (Profesora de Latín), que además de permitirnos utilizar por las tardes la “bolera” -espacio físico en donde se practica nuestro deporte- nos facilitaron un juego de bolos y bolas, que todavía utilizamos actualmente para los entrenamientos en la Bolera de La Verja. Procurábamos dejar jugar a los chavales que se nos acercaban, incorporándolos a las partidas de los mayores, para tratar de que se aficionaran a practicarlo.

En fechas más recientes y en plena convalecencia de una operación de cadera, Armando Alonso -a la sazón de la Peña El Horru de Villaviciosa y hoy de la Peña Beloncio- dedicó muchos días a entrenar a los chavales en la bolera de La Verja. También hemos tenido la suerte de que Desiderio Díaz -ex presidente de la Federación Asturiana de Bolos y con 83 años encima- se desplazara desde Pola de Siero, dos días a la semana durante muchos meses, a enseñar a nuestras jóvenes promesas. Y en la actualidad gracias a los Talleres de Bolos que El Prial incluyó en sus Campamentos Infantiles de Verano, de la mano de Mónica Forcellédo y Enma Machargo, hemos conseguido que en el último año, una media diaria de 10 niños/niñas, acudan a la Bolera de La Verja acompañados de algún familiar, los lunes, miércoles y jueves, -siempre que no sean fiesta o llueva- a recibir lecciones de bolos de Luis Menéndez (entrenador) -al que le deseamos una pronta recuperación de su reciente operación quirúrgica- y de los monitores-armadores Tino Cortés, David Fresno, Julián Álvarez, Kevin Zapata, Javier Zarabozo (otro padre colaborador que nos hecho una plataforma para tirar lo pequeños), Cristian Alonso, Alejandro Ramírez y Cuqui Riaño. El meritorio trabajo de este grupo de entusiastas bolistas, bien merece una comida-homenaje ofrecida por los padres o madres de los pequeños aprendices. Pero lo que merece una mención especial es que ya en dos ocasiones, cuando su apretado horario de trabajo se lo ha permitido, Javier Pruneda -recién Asturiano del Mes de La Nueva España, el jugador de bolos con mas campeonatos ganados en Asturias, naveto de nacencia, pero piloñés de querencia, al estar casado con una bella piloñesa (Mariola) y vecino censado en Infiesto- ha impartido clases magistrales de bolos a nuestros pequeñuelos, que las recibieron verdaderamente emocionados. ¡Gracias Javier que con estos gestos demuestras que amas a los bolos, al preocuparte de su renovación generacional!

MANOLO MARINA

Publicado Nº 154, Noviembre 2016, La Crónica de Piloña