SOLIDARIO MÁS ALLÁ DE LA MUERTE
Ha resultado un persona providencial para Piloña, aquel chaval que llegó a nuestros lares conduciendo una pala excavadora y que no perdió el tiempo en el medio siglo de convivencia piloñesa: se casa con Leli; forma una familia con Carlos, Alberto, Nacho, Ana, Stella, Mónica, Andrea, Natalia. Diego y Laura; consolida una empresa que genera decenas de puestos de trabajo y que no conoce fronteras; demuestra su valentía afrontando personalmente los trabajos más peligrosos de su oficio; se muestra solidario con cuantas iniciativas culturales, deportivas o lúdicas llaman a su puerta; conserva el carácter jovial y cercano de sus tiempos mozos sin que se le hubiera subido el éxito empresarial, etcétera. Y como premio a este admirable ciclo vital, el preciado reconocimiento de la primera Avellana de Plata, que nuestra laureada Coral Polifónica Piloñesa concede a personas merecedoras de tal distinción como Tino. También sus vecinos de Mestres, le confiaron la lectura de uno de los Pregones del Mercau Tradicional en donde nos descubrió su alma, corazón y vida al lado de su amor de toda la vida, Leli. Una Iglesia Parroquial de Infiesto, llena de familiares y amigos y las amables palabras de nuestro párroco D. Manuel en la homilía de su funeral celebrado el 5-2-2017, recordando sus muchos méritos, culminan una jornada de pena compartida. La voz amiga del barítono José Luis Gallardo, hizo más solemne y emotiva la ceremonia.
Aunque todo hay que decirlo; así como en lo personal todo el merito es suyo, en lo empresarial contó con la valiosa colaboración de su esposa, que complementó los conocimientos técnicos de Tino en el movimiento de tierras, con las excepcionales dotes de administradora de Leli. Con razón aquello de que “detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer”. Pero la bonhomía de Tino no quedó limitada a sus 74 años de vida, sino que siguió practicando la solidaridad después de la muerte, donando sus órganos, que sin duda habrán servido para salvar varias vidas.
Que descanse en la merecida paz, quien tanto bien hizo en vida.
MANOLO MARINA
Publicado Nº 157, Febrero 2017, La Crónica de Piloña