PILOÑA SI YO PUDIERA… cuando su estado de ánimo lo permita, realizaría la entrega del título de Hijo Adoptivo de Piloña, a nuestro amigo Andrés Aguado, con la misma solemnidad del acto celebrado a tal efecto el 17-9-2016 en el Salón de Plenos del Ayuntamiento piloñes, para el Hijo Predilecto de Piloña José Manuel Gómez Rodríguez-Pumarada (Presidente del Grupo Anaya), y aprovecharía tal día para descubrir una placa en el Paseo del Sol, con el siguiente texto: “PASEO DE JUAN AGUADO”. Me permito recordarles que este vial, ha sido el escenario de sus primeras carreras recién llegado a Infiesto y la pista de entrenamiento de la alegre muchachada en la que germinó la saludable semilla del atletismo, sembrada por Andrés con la vocación del pionero y continuada por Piloña.Deporte e Infiesto-Atletismo, con meritorios éxitos, tanto en la asistencia a los entrenamientos de por semana como en lo bien que dejan a Piloña, en cuantas competiciones participan, tanto de ámbito nacional como internacional. Un cariñoso recuerdo para nuestro entrañable Juan Puerta, el deportista más emblemático e internacional de Piloña y que se inició de la mano de Andrés. Aguado junto con su esposa Susi y su amigo y discípulo Juan, han sido los creadores y mantenedores durante más de una década, de la Milla Internacional Urbana de Infiesto, que llegó a ser una cita de referencia del atletismo nacional. Cuando las finanzas municipales lo permitan, su recuperación sería muy bien recibida por la mayoría de los piloñeses.
PILOÑA SI YO PUDIERA… nombraría “Hijo Adoptivo de Piloña a Título Póstumo, a D. José Pérez García, que allá por la primera mitad del pasado siglo, ejercía de enciclopédico Maestro Nacional en la Escuela de Qués; de Profesor en el Colegio Privado de Segunda Enseñanza de El Mesón; daba clases particulares –contabilidad, matemáticas, música, etcétera –en el segundo piso de la casa numero 39— de la Avenida de La Cueva; dirigía el coro parroquial; era el autor de la música de Himno de Vizcares; etcétera. En su condición de Perito Mercantil, había sido Jefe de Contabilidad de la más importante industria chocolatera del Norte d España: la Primitiva Indiana. A título personal tengo que dejar constancia de que gracias a sus clases particulares, pude estudiar desde Infiesto, –lo que se decía por libre—la carrera de Perito y Profesor Mercantil –el equivalente a la de Empresariales actual—y en verano acudían a sus clases, la mayor parte de los estudiantes universitarios de Piloña, que les había quedado alguna asignatira para “Septiembre”. Sin olvidar a los numeroso alumnos que venían de Nava, Ceceda, Cabranes, Arriondas, etcétera, en su mayoría a cursar las disciplinas comerciales. Tenía tal capacidad de trabajo, que podía con todo. Aunque era muy considerado para el cobro de las mensualidades pues pagábamos solo 50 pesetas, cuando el alumno era aplicado y estudioso y sus padres no disponían de recursos económicos, no les cobraba nada, llegando algunos a poder estudiar una carrera. Es decir que había creado y financiado con su trabajo personal, sus propias becas de estudio.
PILOÑA SI YO PUDIERA… nombraría Hijo Adoptivo de Piloña a Título Póstumo, a D. Víctor Ortiz de Urrutia, entrañable párroco que estuvo al frente de la parroquia de San Antonio de Padua de Infiesto, en aquellos años de la segunda mitad del pasado siglo (1963) y en pleno franquismo, por lo que todo lo que nos llegaba del extranjero nos parecía bueno, pues venia envuelto en los aires de la libertad, tan añorada en aquella España chata, injusta y atrasada. Pero con las cosas buenas nos llegaron también las malas (las drogas), que al desconocerse sus terribles efectos para la salud, captaron a muchísimos jóvenes en todo el país, menos en Piloña gracias a la meritoria labor de D. Víctor que con su extraordinaria capacidad de trabajo e iniciativa, conseguía tener apartados del alcohol y las drogas, a la práctica totalidad de la juventud piloñesa, con sus innumerables actividades para ocupar el tiempo de ocio, lejos del mundanal ruido.
En el recuerdo de todos los que peinamos canas, están: el Hogar San Fernando, la Banda de Cornetas y Tambores, la Guardia Infantil de Tráfico, el periódico “Adelante”, los equipos de fútbol, hókey y baloncesto; los Campamentos de Montaña, los veraneos en Poo, las Clases para Adultos, etcétera.
MANOLO MARINA
Publicado Nº 154, Noviembre 2016, La Crónica de Piloña